Gracias a esta normativa podemos realizar un control continuo que enfatiza la importancia del cumplimiento de los requisitos, el aporte de cada etapa, el monitoreo de resultados y la optimización continua basada en mediciones objetivas.
Estos procesos son diferentes en cada empresa, pero en términos generales, todos se pueden analizar bajo la metodología PHVA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar).
- Planificar: Establecer los objetivos y pasos necesarios para llegar a resultados que cumplan con los requisitos del cliente y las políticas de la organización.
- Hacer: Implementar los pasos definidos.
- Verificar: Realizar un seguimiento y medición para verificar que trabajen de acuerdo a las políticas, los objetivos y los requisitos previamente establecidos.
- Actuar: Buscar nuevas acciones para mejorar continuamente el desempeño.